
Avanza modernización del alumbrado público en la Avenida Santander de Cartagena
La Secretaría General de Cartagena puso en marcha la reposición de los antiguos postes metálicos corroídos sobre la Avenida Santander, uno de los corredores viales más emblemáticos y transitados de la ciudad. El proyecto contempla la instalación de 128 postes de fibra de vidrio y 244 luminarias LED, elementos que formarán parte de un ecosistema luminoso de más de 200 puntos de luz a lo largo de la vía.
Con una inversión superior a $1.844 millones, esta intervención se alinea con el Plan Maestro de Iluminación que adelanta la administración del alcalde Dumek Turbay Paz para “devolverle el brillo” a la ciudad.
Los nuevos postes, de 12 metros de altura, están fabricados en fibra de vidrio reforzada, material inmune al ambiente salino que caracteriza al litoral cartagenero. Gracias a su composición, cuentan con una garantía de 30 años y reducen drásticamente el riesgo de óxido, corrosión y colapso, además de requerir un mantenimiento mínimo —solo limpieza periódica para remover polvo y salitre.
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De acuerdo con el mandatario distrital, la renovación pasará de 74 a 128 postes y de 137 a 244 luminarias, lo que incrementará la seguridad vial y mejorará la percepción de turistas y residentes que disfrutan del entorno marino de la Avenida. “Continuamos devolviéndole el brillo a Cartagena. Esta vez, con una obra que hará que la Avenida Santander no solo luzca mejor, sino que sea más segura para todos”, subrayó Turbay Paz.
Cada poste incorpora luminarias LED de alta eficiencia, compatibles con futuros sistemas de telegestión y monitoreo nocturno. Esta solución tecnológica permitirá optimizar el consumo energético y detectar fallas en tiempo real, reforzando la meta de convertir la ciudad en una Cartagena conectada y sostenible.
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La obra generará 67 empleos directos, priorizando mano de obra local, y se espera que los trabajos concluyan antes de que finalice junio. Una vez culminados, la Avenida Santander se presentará ante propios y visitantes como una auténtica ventana al mar, iluminada, segura y libre de la imagen de los antiguos postes oxidados que durante años proyectaron un aspecto de abandono.