“Mi hija no merecía morir así”: clamor del padre de la patrullera asesinada en Valledupar
Momentos de dolor se vivieron la tarde del lunes en el cementerio Jardines del Ecce homo, donde familiares, amigos y uniformados de la Policía Nacional dieron el último adiós a la patrullera Vanesa de León Pertuz, de 25 años, asesinada el pasado 29 de noviembre en el barrio Primero de Mayo, en Valledupar.
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El crimen, investigado como feminicidio en Valledupar, ha generado indignación en todo el departamento del Cesar.
Según el reporte oficial, la joven patrullera recibió 12 puñaladas presuntamente propinadas por su compañero sentimental, Giovani Mauricio Durán Quintero, dragoneante del Inpec, en medio de una fuerte discusión dentro de su vivienda. El agresor, luego del ataque, se autolesionó y se lanzó desde un tercer piso, por lo que permanece bajo custodia policial en un centro asistencial.
Las autoridades informaron que su captura fue legalizada durante la audiencia realizada en la Clínica. El caso avanza bajo el delito de feminicidio agravado, mientras continúan las diligencias judiciales.
“No guarden silencio, hablar puede salvar vidas”: padre de la patrullera
Durante las exequias, el padre de la víctima, Martín José de León, envió un mensaje a todas las mujeres y parejas jóvenes que enfrentan situaciones de violencia o tensión emocional.
“No se queden callados, no guarden silencio, hablen de lo que está pasando”, expresó, al señalar que el asesinato de su hija pudo haberse evitado si se hubieran conocido señales de alerta.
El hombre describió a Vanesa como una joven disciplinada, alegre y con grandes aspiraciones profesionales. “Tenía un año en la institución y logró conquistar muchas amistades”, afirmó.
Agregó que la patrullera venía desde Chimichagua, donde prestaba servicio a la comunidad, y viajaba a Valledupar para asistir al grado de su hijo de cinco años. “Nunca imaginé que no la volvería a ver con vida”, dijo.
Durante la audiencia de legalización de captura se conoció que la pareja llevaba ocho años de relación y que el presunto agresor habría reaccionado de forma violenta luego de llamarla varias veces sin obtener respuesta, situación que, según las autoridades, desencadenó la discusión que terminó en el crimen.
La Policía Nacional reiteró su rechazo a todo acto de violencia contra la mujer y anunció acompañamiento psicológico para la familia.
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Los actos fúnebres y honores policiales se realizaron en la Catedral de Santo Ecce homo, donde compañeros de la patrullera destacaron su vocación de servicio y compromiso con la comunidad.