Líderes comunales en el Atlántico víctimas de extorsiones por parte de grupos ilegales

Aproximadamente, 60 líderes comunales de diferentes municipios del Atlántico han recibido intimidaciones por parte de grupos ilegales, quienes les hacen exigencias económicas a cambio de no atentar contra sus vidas. Las poblaciones más afectadas son las del sur del departamento, como Candelaria, Manatí y Campo de La Cruz. Ante esto, algunos dirigentes han tenido que ceder ante las presiones de estas estructuras criminales.

"Son llamadas extorsivas, pero también hay amenazas. A mí me dijeron que tenía que dar el 30% de los proyectos que estaba firmando y así sucesivamente. Yo no contesto llamadas desconocidas, pero el identificador señalaba que era el cuadrante y por eso respondía, pero yo después corté", contó Alexis Marriaga, presidente de la Federación de Asociaciones.

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Marriaga expresó que, esta situación ya fue puesta en conocimiento de las autoridades y están a la espera de resultados.

"Tanto el Gaula, la Gobernación, la Policía, todas las entidades que uno sabe que, se ponen al frente de esta calidad de amenazas, ya están al frente de esto".

Indicó que, de este flagelo no se salvan ni los servidores públicos.  Hace varias semanas Héctor Roca, personero del municipio de Luruaco, Atlántico, denunció amenazas por parte, según indicó, del Clan del Golfo. 

Según su declaración, la intimidación la recibió tras contestar una llamada telefónica, a través de la cual, una persona que se identificó como comandante Juan Camilo, del territorial norte de la organización en el Atlántico, le manifestó que, por una decisión del comité ejecutivo, lo declaraban objetivo militar.

"Y que necesitaba reunirse conmigo de carácter urgente, razón por la cual, pues, naturalmente, entendiendo los protocolos que tenemos establecidos para ello, yo procedo a colgar la llamada y de inmediato aperturar la ruta de protección y solicitarle a la Policía Nacional el acompañamiento del caso", señaló. 
 
El funcionario, quien aseguró en su momento, seguir cumpliendo con sus labores como representante del Ministerio Público, tiene el acompañamiento de la Policía, a la espera de la respuesta de la Unidad Nacional de Protección, a la cual, le solicitó medidas de seguridad.

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