Momento del hecho.
A las afueras del establecimiento venden sustancias alucinógenas.
A través de redes sociales se han conocido varios videos donde vecinos del barrio La Alboraya denuncian que un establecimiento de granizados ubicado en la carrera 8 con calle 41 se ha convertido en el punto de encuentro de jóvenes para cometer actos ilícitos, consumo de sustancias alucinógenas y piques ilegales de motocicletas.
Este sábado en horas de la noche una fuerte riña se registró en la parte de afuera del establecimiento, dejando varios jóvenes heridos, la mayoría menores de edad.
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“Esto se ha vuelto una película de terror, esos jóvenes y niños que vienen nos dañaron el pedazo del barrio. Nosotros no tenemos nada en contra del local de granizados que está ahí, en lo que no estamos de acuerdo es en que lleguen estos jóvenes y protagonicen peleas, que consuman drogas y hasta tengan sexo en las partes oscuras del sector. Nosotros llamamos a la policía y lo que nos dijeron era que a ellos se les salía de control la situación, como es posible que la autoridad diga eso”, expresó Marina Calderón, vecina de la zona.
Los atracos son recurrentes y se han convertido el pan de cada día para los estudiantes y personas que llegan de sus trabajos después de las 9:00 de la noche. Black Guerrero, morador del sector también se quejó de la situación.
“Mi hijo venía pasando por aquí y una cuadra más abajo seis jóvenes en tres motocicletas lo atracaron, eso no es justo porque él venía del trabajo. Llamamos a la policía y no hicieron nada, deben tomar acciones con esos jóvenes porque muchos andan con armas blancas y hechizas”.
Varias casas y apartamentos se han visto afectados con la situación, las riñas con los picos de botella y piedras han reventado rejas y vidrios.
“A mí me dañaron varios vidrios de la casa, eso me toca repararlo a mí porque nadie de allá va a venir a hacerse cargo del daño que ocasionan esos jóvenes. Estamos cansados de esta situación que se presenta todas las noches. El local no tiene la culpa de lo que pasa porque ellos solo están vendiendo un producto, la policía y las autoridades de Barranquilla deben actuar.
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El clamor de la comunidad es que las autoridades tomen control de los jóvenes que a diario se reúnen en este sector del barrio La Alboraya de Barranquilla.
El establecimiento comercial no permite el ingreso de menores de edad al local y en la entrada cuentan con un aviso donde solicitan la cédula para acceder a las bebidas con licor.
