Laura Vanessa Herrera Padilla
Tenía 25 años y era auxiliar contable.
Lo que parecía una tarde normal de regreso a casa terminó en tragedia. Laura Vanessa Herrera Padilla, una joven auxiliar contable de 25 años, fue asesinada a sangre fría cuando regresaba a su vivienda después de cumplir con su jornada laboral. El crimen ocurrió este miércoles en la vía Juan Mina, a la altura de la carrera 38 con calle 118, cerca de una conocida zona de moteles.
Laura, quien trabajaba en una empresa del barrio Las Mercedes, en Barranquilla, había salido del trabajo como todos los días y se dirigía hacia su casa en Villas de San Pablo. En el trayecto, dos hombres en moto la interceptaron. El parrillero no dudó en dispararle tres veces por la espalda. Laura cayó de su vehículo y murió en el lugar. Los sicarios huyeron de inmediato y hasta el momento no han sido identificados.
La noticia ha estremecido a familiares, amigos y vecinos. Laura era oriunda de El Carmen de Bolívar y vivía desde hace 10 años en Barranquilla. Era la mayor de tres hermanas y, según sus allegados, una joven tranquila, responsable y dedicada a su trabajo. “Era una muchacha seria, trabajadora, con sueños. No se metía con nadie”, dijo una vecina del sector que la vio crecer.
Le puede interesar: Fueron entregadas 500 ayudas humanitarias para familias afectadas por las lluvias en Cantagallo, Bolívar
Las autoridades hicieron presencia en el sitio minutos después del crimen. Aunque todavía se desconocen los móviles del asesinato, la Policía ya investiga el caso. Se están revisando cámaras de seguridad en la zona y se busca recolectar testimonios que ayuden a identificar a los responsables de este nuevo hecho de sangre.
Este homicidio se suma a una creciente ola de violencia que tiene en vilo a los habitantes de Barranquilla y su área metropolitana. Los casos de sicariato, atracos y amenazas por parte de grupos armados siguen en aumento. Vecinos del sector donde ocurrió el crimen denunciaron que no es la primera vez que hechos violentos sacuden la zona y claman por una mayor presencia de las autoridades.
Mientras tanto, una familia llora la pérdida de su hija, su hermana, su amiga. Laura Vanessa solo quería volver a casa después de un día de trabajo. Pero no lo logró. La ciudad vuelve a ser escenario de una historia dolorosa, de esas que tristemente se repiten con frecuencia y que aún esperan justicia.
Le puede interesar: Magdalena y Cuba firman convenio para erradicar el analfabetismo en este departamento
