Alerta en Membrillal: 19 casas desalojadas y decenas en peligro por volcán de lodo

Bajo los pies de los habitantes de la vereda Membrillal, en el departamento de Bolívar, la tierra no solo tiembla: se mueve, se hunde y, poco a poco, va devorando el trabajo de toda una vida. Un fenómeno natural conocido como diapirismo de lodo, asociado a la actividad de un volcán de lodo en la zona, ha dejado a decenas de familias en vilo y ha convertido el suelo en una trampa silenciosa.

Según mencionan los habitantes, al menos 19 casas ya han sido tragadas por el lodo y las familias que ahí vivían han tenido que ser desalojadas por el peligro inminente. De las 105 viviendas identificadas como inhabitables con la Oficina Asesora para la Gestión del Riesgo de Cartagena, muchas ya muestran grietas, hundimientos y señales de advertencia que alertan sobre el riesgo de colapso.

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María Osorio, líder comunitaria y una de las afectadas, menciona que:

“Es doloroso ver cómo el trabajo de toda una vida se lo traga la tierra. El río de lodo pasa por debajo de nosotros, y cada día sentimos el temor de que nuestras casas sean las próximas en desaparecer.”

La situación ha generado angustia y desarraigo. Las familias que aún residen en Membrillal viven con el miedo constante de perderlo todo de un momento a otro. Las autoridades han colocado advertencias visibles en las viviendas.

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La comunidad, encabezada por María Osorio, hace un llamado desesperado al gobierno distrital, departamental y nacional para que aceleren los procesos de reubicación y brinden soluciones definitivas antes de que el fenómeno natural cobre víctimas materiales y humanas.

“Pedimos al gobierno que nos reubique antes de que nuestras casas queden completamente destruidas. No queremos esperar a que el lodo nos lo arrebate todo”, insiste Osorio.

El fenómeno del diapirismo de lodo, aunque poco conocido, es una amenaza real y creciente en varias regiones del país, y en Membrillal ya ha dejado una huella imborrable. Mientras tanto, las familias siguen esperando una respuesta que les devuelva la seguridad y la esperanza de reconstruir sus vidas lejos del peligro.