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Los cartageneros les toca buscar otras proteínas para el consumo como el pollo y el pescado.
Desde el año pasado algunos de los alimentos de la canasta familiar han venido aumentado de manera acelerada afectando el bolsillo de los cartageneros.
No es extraño llegar al mercado o la tienda de su barrio y darse cuenta que el dinero que tenía estimado para la compra de la ‘liga’ del almuerzo o la cena ya no alcanza.
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Sin duda alguna la carne uno de los infaltables en la cocina de los cartageneros, no se salvó de las alzas, según varios expertos, el precio de la carne para el 2023 ha subido un 22% unos 4.000 pesos por lo que el kilo de carne está en promedio de unos $32.000 mil pesos y la libra no se consigue en menos de $16.000, lo que unos años atrás se podía conseguir en $.8000.
“Yo hago mercado cada 15 días y voy a la carnicería más cercana a mi casa en el barrio La María y hace 3 días que volví a comprar la carne encontré la palomilla el kilo $29.000 y en mi casa somos 5 integrantes y solo podemos comer 2 días de carne”, añadió Yuris Dautt una consumidora.
“Yo compro las carnes una vez al mes, porque una vez al mes voy a las diferentes lugares donde consigo mis productos en una carnicería del barrio Amberes, encuentro la palomilla, masa de chozuela y masa de frente en $32.900”, añadió Moraima.
Ante los altos costos a los cartageneros les ha tocado improvisar en los hogares con otras preparaciones, otros alimentos como los granos o buscando el consumo de otras proteínas más económicas como el pollo, el huevo y el pescado.
