Pérdidas por cierre de discotecas en el sur de Barranquilla llegaría a los mil millones de pesos
La amenaza con una granada de aturdimiento que, según la Policía Metropolitana de Barranquilla, no tenía carga, logró su "objetivo": que los propietarios de bares, discotecas y billares de la carrera 8, la zona rosa del sur, decidieran no abrir sus puertas en la noche del sábado.
Y fueron varios de estos establecimientos quienes prefieron evitar cualquier eventualidad que se pudiera presentar, porque además del artefacto explosivo, también circuló a través de redes sociales una grabación donde, al parecer, una banda criminal ordenaba el "toque de queda" en los negocios de la zona o de lo contraría habría acciones criminales.
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Desde la asociación que agremia bares y discotecas en Barranquilla, Asonocturnos, piden a las autoridades acciones para determinar los responsables de estas intiminaciones.
"Hay mucha zozobra y temor por los comerciantes del sector, el mensaje fue claro para que abrieran sus puertas anoche porque tanto la Policía como la Alcaldía y el Gaula iban a estar al frente de las investigaciones del tema, pero solo unos cuantos abrieron y al final del día prefierieron cerrar. Esperamos que haya un consejo de seguridad con todas las autoridades para que determinen los autores de estas amenazas y vuelva la tranquilidad al sector", indicó Henry Hernández, presidente de Asonocturnos.
Señaló el dirigente gremial que, aunque se tiene conocimiento de extorsiones puntuales a algunos establecimientos, es la primera vez que arremeten contra todo un sector, ocasionando con ello pérdidas económicas millonarias.
"Esto no puede permitirse en Barranquilla. Seguimos recuperándonos de la pandemia, tratando de estabilizarnos aún, saliendo de las deudas y ahora llega esta eventualidad que nos perjudica, tan solo este fin de semana el sector pudo haber perdido entre 600 y mil millones de pesos", indicó Hernández.
El coronel Óscar Daza, comandante encargado de la Policía Metropolitana de Barranquilla, se pronunció sobre lo que ocurrió la noche de este sábado en la carrera 8.
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"No vamos a permitir que unos pocos pretendan desestabilizar la tranquilidad de los ciudadanos que se ganan la vida honradamente. No estamos cediendo terreno ante el delito y seguiremos trabajando para evitar todo tipo de hechos delictivos", expresó el alto oficial.
"Tenemos un equipo identificando a las personas que intimidan a los comerciantes y que utilizan las redes sociales de manera inescrupulosa", agregó.