Barrio Los Rosales, suroccidente de Barranquilla.
Barrio Los Rosales, suroccidente de Barranquilla.
Suministrada
27 Feb 2024 08:03 AM

Vecinos en Barranquilla riegan vidrios en las calles para evitar enfrentamientos de pandillas

Diana Carolina
Navarro González
La comunidad señala que todas las tardes dos bandos se agreden brutalmente en la lucha por el territorio.

En un esfuerzo desesperado por detener la violencia entre pandillas, los residentes del barrio Los Rosales en el suroccidente de Barranquilla han esparcido vidrios afilados y rotos por las calles. Esta medida extrema busca disuadir a los grupos de niños y adolescentes que, armados con objetos contundentes, se enfrentan brutalmente cada tarde.

Eugenio Begambre, líder comunitario, expresó la frustración de los residentes ante la continua violencia. "La situación es insostenible. No podemos permitir que estos jóvenes pongan en riesgo sus vidas día tras día", afirmó.

Las pandillas, mayormente compuestas por niños y jóvenes de los barrios 7 de Agosto y Los Rosales, establecen límites territoriales imaginarios y se enfrentan en violentos encuentros que han resultado en tragedias, incluidas pérdidas de vidas humanas.

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Antonio Jiménez, vecino de la comunidad, dice que se sienten desprotegidos por parte de las autoridades.

"Estas bandas vienen todas las tardes a tirarse piedras, vienen de otros barrios a enfrentarse con los de acá. No tenemos apoyo de nadie. Ni de las autoridades ni de la Policía, ellos vienen, los corretean, pero no cogen a nadie preso".

La comunidad asegura que ya hicieron las denuncias por daño en bien ajeno ante la Fiscalía, pero demandan una acción inmediata de las autoridades locales y la policía para abordar el problema, así como programas de resocialización y oportunidades educativas que ayuden a estos jóvenes a alejarse de la violencia y las pandillas.

Víctor Prada, propietario de una tienda en el barrio, dice que ha tenido que cambiar varias veces las láminas del techo de su negocio porque las piedras lo han averiado.

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"Yo vivo de esta tienda, pero con esa tiradera de piedra nadie viene a comprar, nos ha perjudicado económicamente también porque nadie se atreve a salir en las tardes y ser víctima de una piedra en estas peleas, los niños no pueden salir a jugar, por eso entre todos los vecinos nos reunimos para tomar esas acciones para ver si se evita estos enfrentamientos".

Hasta el momento, la Policía Metropolitana de Barranquilla no se ha pronunciado sobre esta problemática.