Asesinan a líder comunal en zona rural de San Pablo y crece la alerta por violencia en el sur de Bolívar

La violencia volvió a sacudir al sur del departamento de Bolívar tras el asesinato de Jairo Díaz Salazar, líder social y tesorero de la Junta de Acción Comunal de la vereda El Jardín, en zona rural del municipio de San Pablo.

En diálogo con LA FM, el secretario de Seguridad de Bolívar confirmó que la víctima fue retenida en su finca, donde posteriormente se produjo el homicidio. De acuerdo con información preliminar entregada por las autoridades, el crimen sería atribuido a la subestructura Jorge Iván Arboleda Garcés, perteneciente a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (EGC).

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Este hecho se convierte en el tercer homicidio registrado en menos de 48 horas en esta zona del sur de Bolívar, un territorio que en los últimos meses ha presentado una preocupante escalada de violencia asociada a la disputa de grupos armados ilegales.

Las autoridades también señalaron que la finca donde fue asesinado Jairo Díaz ya había sido escenario de dos homicidios colectivos en agosto y noviembre pasados, casos que fueron atribuidos en su momento al ELN, lo que evidencia la compleja situación de orden público que persiste en esta región.

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Desde la Gobernación de Bolívar se indicó que se mantiene el despliegue de fuerza pública y acciones de inteligencia, mientras avanzan las investigaciones para esclarecer plenamente este crimen y dar con los responsables. Asimismo, se reiteró el llamado al Gobierno Nacional para reforzar la presencia institucional y las medidas de protección a líderes sociales en el sur del departamento.

La Defensoría del Pueblo y organizaciones sociales han advertido de manera reiterada sobre el riesgo para las comunidades rurales en esta zona, donde confluyen intereses armados ilegales y economías ilícitas, situación que continúa cobrando víctimas. Con este nuevo hecho violento, el municipio de San Pablo alcanza cerca de 38 homicidios en lo que va del año, de acuerdo con reportes de las comunidades y líderes locales, lo que refuerza la preocupación por el deterioro de la seguridad en esta zona del sur de Bolívar.