
Líder del barrio El Nazareno propone toque de queda cada vez que llueva en Cartagena tras enfrentamientos de pandillas
El Noticiero Popular de La Cariñosa llegó al colegio Pino Verde, ubicado en la zona donde convergen los barrios El Nazareno, Nelson Mandela y Villa Fanny en la ciudad de Cartagena. Allí, Álvaro Valenzuela, líder comunitario y veedor social del sector, hizo un llamado formal al alcalde mayor de Cartagena, Dumek Turbay Paz, proponiendo que se establezca un toque de queda cada vez que llueva en la ciudad.
Según Valenzuela, durante las precipitaciones se intensifican los enfrentamientos entre pandillas locales, poniendo en riesgo la integridad de los habitantes y dañando viviendas, vehículos y bienes de las comunidades afectadas. “La policía no da abasto para controlar los disturbios en todos los barrios cuando se presentan estas lluvias”, afirmó el líder, argumentando que la medida busca proteger a los residentes ante el aumento de hechos violentos y evitar el desplazamiento forzado provocado por la inseguridad.
Valenzuela también manifestó que su propuesta ya fue presentada oficialmente al despacho del alcalde y espera una respuesta pronta, dado que la problemática persiste incluso en días sin lluvia. Recalcó la urgencia de estudiar la viabilidad del toque de queda como mecanismo de prevención y defensa de la comunidad frente a la creciente ola de violencia barrial que afecta a diversos sectores de Cartagena.
Recordemos que, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) emitió hace unos días pronósticos nacionales del tiempo, advirtiendo sobre una alta probabilidad de lluvias intensas y la persistencia de alertas por desastres naturales en el departamento de Bolívar.
Lea aquí: Distrito atiende peticiones históricas de Olaya Herrera: esto es lo que se viene para el barrio
Según el informe, el departamento de Bolívar se encuentra bajo vigilancia por posibles precipitaciones de intensidad moderada a fuerte. Los análisis meteorológicos del IDEAM señalan que estas condiciones podrían generar crecientes súbitas e inundaciones en zonas ribereñas y afluentes locales.
El departamento figura entre las áreas bajo alerta amarilla y naranja por la posibilidad de incrementos súbitos en los niveles de ríos y sus afluentes.