"Sentí un quemón": Patrullera cuando hombre le disparó, hoy vive con el proyectil en su cuerpo

Hace tres años en el sector cuatro vientos del municipio de Arjona Bolívar en Cartagena, la patrullera Carolina Correa Berríos, de Lorica Córdoba, quien  hacía vigilancia motorizada en la noche del sábado 20 de enero de 2019 y se enfrentó a un delincuente que portaba un arma en la petrina del pantalón.

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La agente contó que se bajó de la motocicleta donde iba de parrillera y procedió a solicitarle al hombre un registro, inmediatamente este salió corriendo y es cuando inicia una persecución. Ella observa que el hombre intentó sacar el arma que llevaba guardada y fue entonces cuando pidió apoyo por el radio a sus compañeros. Carolina no se detuvo y continuó detrás del hombre, quien giró y le disparó impactando su parte pélvica por debajo del chaleco antibalas. “Sentí un quemón, era como si agarrara un carbón encendido, me desplomé y del mismo dolor comencé a vomitar”, recuerda la patrullera.

Urgentemente fue trasladada a la  Clínica Madre Bernarda de Cartagena donde fue intervenida quirúrgicamente y los médicos lograron  reconstruir sus intestinos. Estuvo incapacitada casi siete meses, sus seres queridos  pensaron que ya no volvería a la Institución donde tiene casi siete años de servicio, pero tuvo otra oportunidad de vida.

Sin embargo, las secuelas quedaron, hoy sufre de colon irritable y asegura que a veces le falla la pierna izquierda, además, no pudieron extraer el proyectil.

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El hombre que le disparó fue capturado y a pesar de todos los delitos imputados quedó en libertad. No conforme siguió amenazando de muerte a la patrullera, quién a pesar de todo sigue cumpliendo con su deber constitucional, esta vez,  desde la oficina de la policía apoyando como asesorara en temas jurídicos gracias a sus estudios  en derecho.