Maltrato animal
Las aves corren, aletean y lanzan sus ataques sin descanso hasta que uno de los gallos se rinda
Imagen de uso libre- Pixabay
15 Mayo 2020 08:55 AM

Galleros cordobeses desafían al Coronavirus en galleras clandestinas

Jairo Alonso
Pérez Delgado
Los galleros dicen que seguirán peleando gallos finos porque sus familias dependen de las ganancias cuando ganan.

El gallo fino es una de las costumbres  culturales más arraigadas  en Córdoba, muestra de ello, es el desborde  de los aficionados con  las riñas de estos ejemplares  durante la cuarentena quienes desafían al Coronavirus.

Todos los fines de  semana muchos fanáticos  se arriesgan para trasladarse a lugares  donde hay  galleras clandestinas  y  las mujeres juegan un papel protagónico. 

Hemos optado por pelear gallos  debajo de árboles, fincas  y  donde se ofrezca total es estar lo más lejos de la Policía  pero siempre hay alguien  que les avisa a las autoridades y nos toca salir corriendo para evitar la multa o decomiso de los gallos” explicó Amalia Pérez,criadora y apostadora.            

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Ella  reconoce  que las aglomeraciones en las galleras generan un alto riesgo de contagio de la Covid-19  pero dice que sus familias dependen económicamente  de esta actividad situación que los obliga a asistir a las concentraciones  gallístiscas.  

Por su parte Orlando Garcés, uno de los criadoress  de la zona rural de Montería  explica que las peleas de gallo no pueden parar a pesar de la pandemia porque dejan de recibir dinero.     

“El gallo fino es una pasión  y alegría eso significa ser gallero seguiremos jugando gallo con todas las medidas de bioseguridad con guantes y tapabocas para cuidar nuestras salud y evitar el contagio”  expresó el gallero.   

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Algunos galleros y apostadores no  han contado con suerte  en este desafío y han terminado privados de la libertad por la Policía  y multados económicamente.

Las improvisadas galleras  en cualquier población de Córdoba  son construidas con  costales de fique  y algunos trozos de madera para diseñar el redondel  que utilizan para las riñas.

Una concentración gallística  trae consigo, otras situaciones de riesgo como discusiones entre apostadores y criadores  impulsados por el consumo de  licor propio de este tipo de eventos.