Estudiantes se tomaron el aeropuerto de Montería porque los aviones no los dejan escuchar las clases

Directivos, estudiantes y padres de familia de la Institución Educativa de la vereda Aguas Negras, en el municipio de  Montería, se tomaron la entrada del aeropuerto Los Garzones de Montería.

A  la terminal aérea llegaron reclamando la reubicación del colegio, porque no se aguantan más los  ruidos de los aviones porque la población está cerca de la pista de aterrizaje.

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Los estudiantes alegan que hay un fallo judicial que ordena al municipio a gestionar el lote para la reubicación, mientras que la concesión del aeropuerto asume los gastos de la infraestructura. Con grupos de pitos y tambores, pancartas  y arengas "reubicación, reubicación, reubicación, reubicación” llegaron los alumnos de ese colegio a la entrada principal de la terminal aérea.      

 Este viernes es el tercer día de protestas, ya que miércoles y jueves bloquearon la vía que conduce de Montería a Cereté, a la altura del corregimiento de Los Garzones, con la misma exigencia.

“Bueno, nosotros estamos exigiendo la reubicación de la institución, porque desde hace siete años se establecieron unos compromisos y no se han cumplido, el municipio cuenta  con 50 hectáreas de tierras pero quedan muy retiradas”, explicó Carlos Borja, padre de familia.

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Los padres de familia han sugerido un lote el sector El Faro el cual queda ubicado a un kilómetro de distancia y quedaría cercano a las demás poblaciones para el desplazamiento de los alumnos.

“Los profesores deben suspender las clases cuando va subiendo o aterrizando un avión  y el ruido desconcentra a los estudiantes y es imposible escuchar al docente",  explicó.  

La protesta generó traumatismo del ingreso y salida  de pasajeros provenientes de diferentes ciudades  y de la capital de Córdoba y  finalizó a eso de las diez de la mañana, luego de acordar una reunión para el próximo lunes con representantes de la secretaría de educación y la concesión del Aeropuerto Los Garzones.

La vereda Aguas Negras pertenece al corregimiento Los Garzones y está ubicada muy cerca de la pista de aterrizaje del aeropuerto, y el fuerte ruido de los aviones perturba la convivencia de los habitantes, por lo que fue necesario reubicar a varias familias y aún queda el colegio.