Obispo Nel Beltrán Santamaría
Obispo Nel Beltrán Santamaría
Arquidiócesis de Sincelejo
14 Ago 2025 11:11 AM

Luto en Sincelejo y en el Episcopado Colombiano: falleció monseñor Nel Heyde Beltrán Santamaría, pastor de paz y esperanza

María Beatriz
López
Falleció a sus 84 años en la ciudad de Bucaramanga por complicaciones de salud.

La Iglesia Católica en Colombia y cientos de comunidades que alguna vez lo escucharon, lo abrazaron o recibieron su ayuda, lloran la partida de monseñor Nel Heyde Beltrán Santamaría, obispo emérito de Sincelejo, quien falleció a los 84 años este martes 12 de agosto en Bucaramanga, tras una larga batalla contra el cáncer de próstata y el Alzheimer.

La noticia fue confirmada por la Conferencia Episcopal de Colombia, que destacó su vida como un ejemplo de entrega absoluta a la fe, a la justicia social y a la reconciliación entre los colombianos. “La paz requiere mística”, repetía una y otra vez, convencido de que la reconciliación era un camino sagrado que no podía usarse como arma política.

Un pastor que tejió puentes en tiempos de guerra

Nacido en San Andrés, Santander, el 24 de diciembre de 1940, Beltrán Santamaría dedicó más de cinco décadas a su ministerio sacerdotal. Fue párroco, vicario general de la Diócesis de Barrancabermeja, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social y, desde 1992 hasta 2014, obispo de Sincelejo, cargo en el que se convirtió en una de las voces más firmes y escuchadas en defensa de las víctimas del conflicto armado.

Su papel en los procesos de paz fue tan decisivo que en 2011 recibió el Premio Nacional de Paz, gracias a su mediación en escenarios complejos como los diálogos en Tlaxcala (México) entre el Gobierno colombiano y la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar. No era un negociador político: era un pastor que sabía escuchar a todos y, con palabras sencillas, abrir caminos hacia el entendimiento.

Fundador de la Red de Desarrollo y Paz de los Montes de María, recorrió pueblos golpeados por masacres y desplazamientos como El Salado, Chengue, San Onofre o Mampuján. Allí no solo llevó el mensaje del Evangelio, sino alimentos, acompañamiento psicológico y proyectos comunitarios que ayudaron a las familias a volver a empezar.

 

Una vida marcada por el estudio y la acción

Ordenado sacerdote el 29 de junio de 1964, estudió Filosofía en el Seminario Mayor de Pamplona, Teología en la Pontificia Universidad Javeriana y se formó en Sociología en la Pontificia Universidad de Santo Tomás en Roma. Su doctorado en Teología Moral en el Pontificio Ateneo de San Alfonso le dio herramientas para abordar problemas sociales con rigor, pero sin perder la humanidad que lo caracterizaba.

Su hermano, Jairo Beltrán, lo describió como “un hombre servidor, con mucha sensibilidad social y dispuesto a entregarse totalmente por su gente”. Y esa gente lo recuerda como un obispo cercano, capaz de celebrar misa bajo un árbol o de acompañar en silencio a una familia en duelo.

 

Exequias en Sincelejo
Exequias en Sincelejo
Arquidiócesis de Sincelejo

Despedida de un referente moral

Las exequias de monseñor Beltrán se celebrarán primero en Bucaramanga, en la Catedral de la Sagrada Familia, presididas por monseñor Ismael Rueda, arzobispo de la ciudad. Posteriormente, sus restos serán trasladados a Sincelejo, su segunda casa y lugar donde su voz y sus gestos siguen vivos en la memoria de miles.

La Conferencia Episcopal, sacerdotes, líderes comunitarios y feligreses han enviado mensajes que coinciden en una frase: “Fue un pastor que caminó con su pueblo”. Y aunque su cuerpo se despide, su legado de paz y servicio seguirá iluminando las rutas que Colombia aún debe recorrer para sanar sus heridas.

En palabras que él mismo pronunció en una homilía en Sincelejo, y que hoy resuenan como despedida:

“La paz no se firma en un papel. Se siembra en el corazón y se riega cada día con gestos de amor”.

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Fuente
Alerta Caribe