Centro carcelario para 150 personas, alberga a 258 reclusos en Santa Marta

La Procuraduría General de la Nación, denuncia caos total y hacinamiento en centros transitorios en Santa Marta, el ente de control realizó una visita de inspección donde halló escasez de agua potable y evidenció el ingreso de cuchillos por parte de las conyugues de los privados de la libertad.

Según la Procuraduría, en los centros de Traslado por Protección 1 y 2 de Santa Marta, donde se encuentran los reclusos, hay serias irregularidades que están poniendo en riesgo la vida e integridad de detenidos, guardianes y visitantes. 

El informe entregado por la Procuraduría, indica que, “los encuentros familiares, que incluyen la presencia de menores de edad, se realizan en los mismos espacios donde los privados de la libertad sostienen relaciones sexuales con sus parejas conyugales”. Asevera el comunicado. 

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La Procuraduría indicó que, “los policías encargados de la guardia no cuentan con elementos de bioseguridad, como guantes, tapabocas y desinfectantes, para la revisión de las personas, alimentos y otros objetos que ingresan a los centros carcelarios”.

Es de anotar que, el centro carcelario que inspeccionó la Procuraduría, alberga a 248 hombres y 10 mujeres, en un espacio cuya capacidad es para máximo 150 personas.

Los servidores de la Procuraduría encontraron conexiones eléctricas hechizas, con cables a la vista, que implican alto riesgo de incendio, también se evidenció que no llega el agua a los inodoros del nivel superior, lo que genera insalubridad y riesgo de enfermedades por el agua empozada, que deben surtir en baldes y canecas. 

En el informe entregado, la Procuraduría enfatiza que, “entre las afecciones de salud detectadas, hay privados de la libertad infectados con VIH, afecciones en la piel y enfermedades respiratorias que, según denuncian ellos, no son valoradas por médicos antes de realizar nuevos ingresos, lo que pone en riesgo a toda la comunidad”.  

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En cuanto a la alimentación, el Ministerio Público halló deficiencias y recibió quejas de los reclusos, sobre la calidad de los alimentos, pero lo más grave es que por ausencia de implementos para la cocina, la guardia se ve obligada a permitir el ingreso de cuchillos, tenedores y otros elementos, que pueden terminar siendo usados como armas. 

Ante lo evidenciado, la Procuraduría Regional del Magdalena, convocó una mesa de seguimiento en la que se reunirá con la Secretaría de Seguridad y Convivencia, Personería, Defensoría del Pueblo, Fiscalía e Inpec, entre otras, para buscar soluciones urgentes a esta crisis.