El video también hace referencia a motorizados dedicados a ‘jalar’ bolsos y cometer hurtos en puentes como los de Tucurinca, así como en áreas de movimiento comercial en Bastidas y otros puntos estratégicos de la ciudad. Según el vocero, estas personas también estarían bajo advertencia.

Incertidumbre sobre el grupo armado detrás del video

Uno de los aspectos que más inquietud ha generado entre la ciudadanía es que los encapuchados no se identifican en ningún momento. No mencionan nombre, sigla o estructura a la que pertenezcan, lo que ha abierto interrogantes sobre su legitimidad, su capacidad real y sus intenciones.

Fuentes de seguridad consultadas extraoficialmente indican que en Santa Marta operan de manera intermitente estructuras asociadas al Clan del Golfo, los Pachenca y otros grupos residuales que disputan corredores estratégicos en la Sierra Nevada y en zonas urbanas. Sin embargo, hasta ahora no se ha confirmado que el video esté relacionado con alguno de estos actores.

La situación recuerda recientes tensiones entre grupos ilegales que han dejado comunidades en condición de riesgo, como lo advertía en días pasados un informe sobre la disputa armada en la Sierra Nevada, donde distintos actores mantienen un pulso por el control territorial.

Autoridades guardan silencio frente al material divulgado

Hasta la tarde de este miércoles, las autoridades distritales y la Policía Metropolitana de Santa Marta no se han pronunciado públicamente sobre la grabación. Tampoco han confirmado la veracidad de los nombres mencionados ni si las personas señaladas cuentan con antecedentes o reportes de inteligencia.

Pese a la ausencia de pronunciamientos oficiales, el material continúa compartiéndose ampliamente en redes sociales y grupos de mensajería, generando preocupación entre residentes de los sectores mencionados, quienes temen un eventual escalamiento de la violencia.

Líderes comunitarios han reiterado la necesidad de que la institucionalidad actúe de manera urgente, tanto para verificar la autenticidad del video como para evitar posibles desplazamientos intraurbanos o represalias que afecten a población civil.

Preocupación entre habitantes y llamados a las autoridades

El hecho ha desatado múltiples reacciones entre habitantes de Santa Marta, que expresan temor por la aparición de grupos que pretenden ejercer justicia por mano propia. Organizaciones defensoras de derechos humanos advierten que estas amenazas pueden desencadenar desplazamientos forzados, venganzas y una espiral de violencia difícil de contener.

También llaman la atención sobre la gravedad de que actores no identificados se atribuyan la autoridad de decidir quién puede o no permanecer en la ciudad.

Mientras tanto, la ciudadanía espera un pronunciamiento oficial que esclarezca el origen del video, la situación de las personas mencionadas y las medidas de seguridad que se adoptarán para evitar que la amenaza derive en acciones violentas.