Carmelo Badel estaba desaparecido desde el 29 de abril
Carmelo Badel era de profesión contador público y estaba desempleado
Cortesía
30 Mayo 2023 09:58 AM

Sucreño que estaba desaparecido, es una de las personas encontradas muertas en La Guajira

Shadia Mileth
Freyle Chadith
Sucreño resultó ser uno de los cuerpos encontrados desmembrados en costales en Pelenchúa La Guajira

A Santa Marta viajó la familia de Carmelo Badel,  para ultimar detalles del traslado a su tierra natal, él que se encontraba desaparecido desde hace un mes, resulto ser uno de los cuerpos encontrados desmembrados en costales en Pelenchúa La Guajira, en las últimas horas Medicina Legal, lo identificó luego de tomar pruebas de ADN a su familia.

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Carmelo de profesión contador público y quien estaba desempleado, salió junto con otro dos  sucreño hacer un viaje para ganarse el dinero que necesitaba para completar el semestre de uno de sus hijos, para eso, ante la oportunidad de hacer obtener un ingreso, se llevo prestado el carro de su hermana, un Renault Kiwi color marfil, de placas HSL 960. Su familia dice que él  era un hombre noble, tímido, trabajador y muy creyente en Dios, que no merecía morir de esa manera tan violenta.

“Esa situación por la que él pasó debió ser muy grande y muy doloroso para él,  debió tener mucho sufrimiento y agonía, una persona que era un hombre temeroso de Dios, creyente del señor no era para que le hubiera pasado lo que le pasó”. Aseguró entre lágrimas  su hermano Ricardo Badel.

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La carrera que haría Carmelo inicialmente era hacia Barranquilla, posteriormente se desviaron y en Santa Marta recogieron a otra persona a quién llevarían a cerrar un negocio de cálculo de ganado, cuando llegaron al sitio uno de ellos envió una fotografía y la ubicación a su familia en Sucre,  pues el lugar y las personas que allí se encontraban no le produjo confianza, esa fue la última vez que tuvieron comunicación con los tres desaparecidos, pues 20 minutos después los celulares estaban apagados y nunca más se volvió a conocer su paradero, hasta el 21 de mayo cuando costales con partes humanas aparecieron al norte de Colombia.