
Autoridades revelan antecedentes de violencia contra Kelly De Arco antes del crimen en Metrocentro
El general Edwin Urrego, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, confirmó al mediodía de este lunes que Eduar Alfonso Castro Daza, conocido como alias Máquina o El Negro, fue dejado a disposición de la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía tras entregarse en la Estación de Policía del barrio El Bosque.
De acuerdo con el alto oficial, el hombre habría manifestado ante los uniformados haber disparado contra su expareja, Kelly Johana De Arco Hurtado, de 34 años, en un hecho ocurrido en la madrugada del domingo en el conjunto residencial MetroCentro.
Según el reporte policial, Castro Daza ingresó al conjunto con una llave que aún conservaba y esperó a que la mujer regresara a su vivienda. Cuando Kelly De Arco caminaba hacia el bloque 7, fue interceptada por el agresor, quien le disparó en repetidas ocasiones, causándole la muerte en el lugar.
Las detonaciones alertaron a los vecinos, mientras el presunto responsable huyó del sitio en una motocicleta. Hora y media después, hacia un la 1:30 a. m., el hombre se presentó en la Estación de Policía del barrio El Bosque y entregó el arma de fuego con la que habría cometido el crimen.
“Una hora y media más tarde se presenta en la estación, haciendo entrega del arma de fuego”, precisó el general Urrego.
El comandante también informó que Castro Daza presenta antecedentes judiciales por homicidio (enero de 2015), porte ilegal de armas (marzo de 2014) y lesiones personales (febrero de 2013). Aunque no fue capturado en flagrancia, el sujeto fue trasladado a la URI y se le inició proceso por porte ilegal de arma de fuego. El caso de feminicidio quedará bajo estudio de la Fiscalía para su respectiva judicialización.
Durante su declaración, por parte del mismo hombre, aunque este no fue denunciado formalmente.
“Se conoció que el 4 de octubre hubo una situación de violencia entre ellos, pero no fue reportada ni denunciada”, explicó el oficial.
Las primeras indagaciones señalan que la víctima y el presunto agresor habían mantenido una relación de dos años, la cual terminó hace algunos meses. Sin embargo, Castro Daza habría continuado acosándola, lo que hoy constituye una de las principales líneas de investigación.
La diputada Alejandra Moreno Astwood, presidenta de la Comisión Legal de Mujeres de la Asamblea del Atlántico, lamentó el hecho y cuestionó las fallas en la ruta de atención.
“Kelly Johana cambió de casa buscando tranquilidad lejos de su ex pareja, quien la seguía, la golpeaba y la amenazaba. A la medianoche, después de esperarla por horas, él le disparó. La ruta de atención volvió a fallar: ella requería protección y no quedar a expensas de su victimario”, expresó la dirigente a través de su cuenta en X.
El feminicidio de Kelly De Arco vuelve a encender las alarmas sobre la violencia de género en Barranquilla y la necesidad de fortalecer los mecanismos de protección para mujeres en riesgo.