Las cabinas en los taxis ayudan a aislar a pasajeros de taxistas.
Andrea Sierra
17 Dic 2020 12:27 PM

Barranquilleros salvaron su empresa diseñando cabinas protectoras para taxis

Vanessa
Saldarriaga Soto
La empresa Forros Sorpresa logró "sorprender" a sus clientes, tras incursionar en un nuevo segmento del mercado durante pandemia.

El cierre por la cuarentena llevó a Andrea Sierra y su esposo, propietarios de la empresa Forros Sorpresa, a reinventarse para seguir en operación y no tener que cerrar su emprendimiento. Un video de youtube fue la clave para ellos, luego de ver en jaque la continuidad de su empresa de Tapicería en Barranquilla.

Luego de perder varios contratos por la cuarentena y de tener que enviar a casa a los trabajadores, ingeniaron un sistema de separación de cabinas en taxis entre pasajero y conductor que minimiza las posibilidades de contagio de Covid-19.

Lea aquí: Médica atlanticense, entre los vacunados contra la covid-19 en EE.UU.

"Me llegó un video, creo que era de China. Era sobre lo que habían inventado en ese país para seguir trabajando los taxis. Cuando la gente se montaba a estos, había como un panel que separaba la cabina del taxista del pasajero. Hicimos unos prototipos, unas pruebas y generamos los paneles protectores", contó Andrea.

En medio del esfuerzo por diseñar este sistema, llegó el segundo reto: conseguir clientes. Ella cuenta que su alianza con empresario del sector taxista fue la clave para darle vida de nuevo a su empresa.

"Ellos estaban buscando, así que se juntó el hambre con las ganas de comer. Y le gustó. Les hicimos unos arreglos y preparamos unos dos mil de una vez", comenta emotiva la emprendedora. Pero sus oferta de productos no llegó a ahí.

Lea además: Barranquillero con cáncer, en Australia, lanza campaña para acceder a tratamiento que salvaría su vida

Debido a su experiencia en tapicería, una empresa le consultó si hacía bolsas para cadáveres y, aunque la idea le causó escalofrío, respondió con una alta producción que le permitió reincorporar a todos los empleados despedidos por la crisis de la pandemia.

 

"Jamás por mi mente había pasado que podía llegar a hacer esto. Fue un reto, aprendimos y empezamos a venderlos", confesó la mujer. La experiencia de transformación de Andrea y su esposo es un testimonio de que las buenas ideas pueden promover la disminución del riesgo de contagio de Covid-19 y, a la vez, generar empleo local.

Fuente
Sistema Integrado de Información