Operador del Ernesto Cortissoz acató observaciones de la Contraloría contra el COVID -19

Luego de la visita de inspección desplegada por funcionarios de la Contraloría General de la República a las instalaciones del Aeropuerto Ernesto Cortissoz de Barranquilla, los representantes del ente de control entregaron un reporte con observaciones especiales con el fin de mejorar los protocolos de seguridad, adoptados por la terminal aérea frente a la crisis sanitaria derivada por el COVID – 19.

Ante las recomendaciones, el Director Comercial del aeropuerto, Marcel Di Muzio, ratificó el compromiso de la entidad para atender las sugerencias.

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De acuerdo al ejecutivo, “en el Aeropuerto Internacional Ernesto Cortissoz hemos atendido de manera inmediata las recomendaciones de la Contraloría, pues somos conscientes de nuestra responsabilidad. Estamos apoyando a las entidades encargadas para fortalecer los protocolos de la manera más pronta y segura”.

En el informe, la Contraloría reseñó que el aeropuerto, otorgado en concesión al Grupo Aeroportuario del Caribe,   solo contaba con cuatro representantes  de la Secretaría de Salud de Soledad, quienes adelantaban los procedimientos de ejecución de medidas y que luego aumentó a once funcionarios.

Igualmente, el reporte especificó que el grupo de funcionarios de salud, solo contaba con 2 medidores de temperatura, por lo que se esperaba la llegada de nuevas pistolas infrarrojas y la utilización de más dispensadores de gel antibacterial.

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En este sentido, de acuerdo al comunicado emitido por la Dirección Comercial del aeropuerto, “ya se instalaron nuevos puntos de gel antibacterial tanto en área pública como en el área controlada. Igualmente, se adquirieron termómetros de pistolas para medir temperatura, que serán puestas al servicio de las Secretarias de Salud para incrementar las medidas de control en la terminal aérea”.

De igual forma, se implementó un proceso de desinfección y esterilización en la terminal de pasajeros específicamente en la zona de check -in, muelle nacional e internacional, baños y salas de abordaje, así como un plan de control de bacterias y microorganismos que generen riesgos de enfermedades contagiosas.