Mercado de Bazurto, Cartagena
Mercado de Bazurto, Cartagena.
RCN Radio.
27 Mayo 2025 01:42 PM

Comerciantes de Bazurto exigen soluciones ante las precarias condiciones ambientales del mercado

Delcy Liliana
de Ávila Mejía
A diario enfrentan aguas estancadas y malos olores. Los vendedores aseguran que hay disminución de clientes por dicha situación.

El mercado de Bazurto, epicentro del comercio popular en Cartagena y fuente de sustento para miles de familias, atraviesa una crisis ambiental. Lo que debería ser un lugar digno de trabajo y abastecimiento se ha convertido en un foco de contaminación así como el estancamiento de aguas residuales y olores putrefactos.

Aguas negras, malos olores y deterioro estructural son el pan de cada día para vendedores, compradores, carretilleros y hasta visitantes ocasionales. Así lo denunciaron ante los micrófonos de RCN Radio los comerciantes de la zona y también vecinos de este sector de Cartagena.

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Sayet Álvarez, comerciante del mercado desde hace más de 30 años, fue contundente en su llamado al gobierno distrital para que miren hacía esta zona y brinden soluciones urgentes. 

“Mi inquietud es pedirle al señor alcalde que se acerque a Bazurto. Que venga y vea con sus propios ojos lo que vivimos todos los días. Este mercado es la empresa más grande generadora de trabajo de Cartagena. Nosotros entendemos que algún día nos trasladarán a otro lugar, pero mientras eso sucede, exigimos condiciones dignas. Necesitamos poder trabajar con respeto por nuestra salud y nuestra dignidad", señaló. 

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En medio de la entrevista, Sayet señala a su alrededor las aguas negras que rodean los puestos de venta. “Mire cómo están nuestras calles. Hay días que los carretilleros no pueden ni empujar sus cargas porque tienen que caminar dentro del agua podrida. Y eso hace que la gente no quiera venir a comprar”, afirma.

Andrés Alberto de la Cruz, representante de los carretilleros, también alzó su voz y dijo que su día a día se ha visto impactado, sin embargo no pueden dejar de ir a trabajar. “Esto nos afecta en todo sentido. Este agua negra estancada es un criadero de infecciones. Uno no sabe qué enfermedad va a coger. Y encima de eso, trabajamos bajo el sol, con esta humedad, con estas aguas que nunca se secan. Aquí estamos trabajando como si fuéramos animales.”

El carretillero explica que muchos de sus compañeros han tenido afectaciones en la piel y síntomas respiratorios. “La gente cree que nosotros venimos aquí a trabajar dignamente, pero estamos exponiendo la vida cada vez que salimos con una carga”, aseguró

Desde otro de los sectores del mercado, Jaime Borr, representante uno de los hoteles ubicado en inmediaciones de Bazurto, denunció que el impacto va más allá del comercio directo y señaló que, “esta laguna tiene más de tres años aquí. Han venido funcionarios a tomarse fotos, a prometer, pero en realidad no han hecho nada. Convocamos al alcalde y a todas las autoridades ambientales a que se apersonen del problema. Esto no nos afecta solo a nosotros como hoteleros, también a los vendedores de plátanos, a los de aguacate, a los restaurantes. Todos estamos en riesgo.”

Borr destacó que el deterioro ambiental ya ha provocado una caída abrupta en la afluencia de visitantes y turistas:
“Este es un hotel de paso, especialmente para camioneros. Antes, la ocupación era del 100%. Hoy no llegamos ni al 20%. Nadie quiere venir a hospedarse en medio de este olor nauseabundo. Esto es insalubre, y también nos afecta comercial y emocionalmente.”

“Si no hacen algo, Bazurto va a desaparecer”

El llamado es unánime entre los comerciantes. Alcides Oviedo, quien se dedica a la venta de aguacates para restaurantes, lamentó el estado de abandono que vive la plaza:
“Esto cada día está decayendo más. Bazurto se está deteriorando frente a nuestros ojos. Si no se le pone atención urgente, esto se va a acabar. Aquí se produce trabajo diario. Nosotros damos empleo, abastecemos la ciudad. Pero sin condiciones mínimas, no se puede seguir así.”

Jairo Martínez, vendedor de yuca, ñame y coco, compartió una preocupación similar e indicó que antes a las 7 de la mañana ya no tenían productos, sin embargo, por la disminución de clientes son las 9 de la mañana y tienen muchos de estos alimentos represados. 

“Esta es una problemática que nos afecta a todos. Las ventas han bajado un 20% o más, porque la gente ya no quiere venir. Esto es un lugar de trabajo y de vida. Pedimos al alcalde que nos escuche, que venga, que vea con sus ojos y actúe. No queremos promesas, queremos soluciones.”

En el caso de Catalina Suárez, su madre quien tiene 94 años y padece Alzheimer por lo que ha pedido condiciones más humanas para su salud, tenido en cuenta que siempre que llueve las aguas negras se meten al interior  de su vivienda.

"Ella no quiere comer por el mal olor que hay en esta calle. Cuando llueve, el agua negra se mete hasta el patio y no podemos salir. Tuvimos una urgencia y los paramédicos tuvieron que meterse en esa agua podrida para poder sacarla a la clínica. Ya llevamos más de dos años así. Esto no es vida. Mis sobrinos están brotados por esta suciedad y cómo hacemos? Es nuestra casa pero no hay solución”. 

¿Qué dicen las autoridades al respecto? 

Hasta  el momento de este informe no hubo respuesta oficial por parte de la Gerencia de Mercados Públicos de la ciudad, sin embargo, se espera que se pronuncien en las próximas horas para conocer le plan de intervención de esta zona. Así como las medidas ambientales para mitigar los impactos en los alimentos, comerciantes y compradores.