Si el elenco barranquillero no clasifica a los cuadrangulares semifinales, es evidente que tendríamos que decir que sería un rotundo fracaso
A falta de dos jornadas para terminar la fase clasificatoria de la Liga Betplay Junior aún tiene posibilidades de clasificar. Es una probabilidad latente si el equipo ‘Tiburón’ vence a sus rivales de turno, Cortuluá y Jaguares. Llegaría a 31 puntos, pero ya dependería de otros resultados para asegurar la plaza.
Son dos partidos ante clubes eliminados y sin nada que pelear. En el caso del equipo del ‘Corazón del Valle’, se encuentra en el último lugar de la tabla de posiciones y vestido de la B. Esta reseña no indica que el conjunto ‘Rojiblanco’ ya ganó sus compromisos, para nada, todos sabemos que en la víspera nadie venció, pero está más que obligado a justificar la diferencia en la cancha.
Llegó el momento justo en donde la plantilla de jugadores tiburones deben sacar la categoría de la que tanto se habla, pero que aún no demuestran a plenitud. Llegó el momento de acertar más y equivocarse menos, y esto compete no solamente a los futbolistas sino también recae en Julio Comesaña; quien tendrá que utilizar los módulos de juego y a los jugadores idóneos y de mejor rendimiento, sean veteranos o jóvenes.
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Ya basta, porque no es saludable, que Comesaña aparte y discrimine a los noveles de la nómina, eso no es pertinente, sobre todo cuando se necesita el aporte de todos. Un equipo es una familia y en términos generales todos son importantes. ‘Julio X’ no debe mirar la edad sino valorar las cualidades y lo que cada futbolista puede entregar o aportar a la causa.
Hasta ahora y a falta de dos fechas por disputar, los veteranos, en los tanto ha confiado Comesaña, no han dado una respuesta adecuada y ellos, los de recorrido y experiencia, no han evidenciado las charreteras que supuestamente tienen. Parece que éstas se les perdieron o se las escondieron, porque, la verdad, y es lamentable, están sumergidos en un espacio de confort; lo que Julio Comesaña denominó, después del partido frente al Unión Magdalena, como una zona mediocre, por lo mostrado en los primeros 25 minutos del clásico costeño.
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Si el elenco barranquillero no clasifica a los cuadrangulares semifinales, es evidente que tendríamos que decir que sería algo impensado y, por demás, un rotundo fracaso de un puñado de jugadores que jugaron sin determinación y lucieron incompetentes en muchos partidos, tanto en casa como fuera de ella.
