
Dos hermanos que estaban desaparecidos fueron hallados sepultados en un cementerio en Cesar
La Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) entregó los cuerpos de José Ariel Hoyos Aviles y Jorge Luis Flórez Avilez en su natal Tierralta, luego de 18 años de angustia de sus padres, hermanos, primos y allegados.
Cabe recordar que los hermanos se marcharon de su casa en 2007 con la ilusión de encontrar un mejor futuro y desde entonces, no volvieron a saber de ellos.
“Mis hijos eran muy cariñosos y alegres. Jorge Luis era muy juguetón conmigo, me hacía bromas que siempre terminaban en abrazos y besos. Me prometía que nunca me iba a dejar sola y decía que iba a trabajar para regalarme una casa grande, para que cuando estuviera viejita me fuera a vivir con él. A los dos les encantaba el sancocho de gallina que yo les hacía. Ahora, con ellos de nuevo acá, me siento triste y también contenta porque están en su tierra otra vez”, recuerda Marta Avilés, madre de los jóvenes.
“Mis hijos trabajaban conmigo en el campo, en Tierralta. A José Ariel lo apodamos de cariño Pacheco y a Jorge Luis le decíamos El Pelú. Un día alguien los llamó para trabajar en el Cesar, se fueron y, desde entonces, no volvimos a saber de ellos. José tenía 21 años y Jorge, 23” expresó el papá José Vicente.
Dijo que el drama de la familia se profundizó en 2014, cuando un funcionario de la Fiscalía General de la Nación los contactó, les mostró fotos y documentos donde se confirmada el asesinato de los dos jóvenes en el municipio de El Copey. “Ellos estaban muertos no tuve más dinero y me tocó devolverme sin los cuerpos”. lamentó.
Esta labor humanitaria que culminó con este encuentro es el resultado del trabajo de la Unidad de Búsqueda, a través de los equipos de la entidad en Córdoba y Magdalena. Los cuerpos de los hermanos fueron recuperados en junio de 2022 en el Cementerio Alterno de El Copey, en el Cesar, en el marco de una medida cautelar de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
El momento determinante de esta entrega digna se dio en noviembre de 2024, cuando la familia presentó la solicitud de búsqueda de Jorge Luis y José Ariel y se tomaron las muestras de ADN en unas jornadas de atención realizadas por la Unidad de Búsqueda en Tierralta.
En mayo de 2025, los equipos técnicos de la UBPD en el Magdalena y Córdoba se reunieron con la familia para socializar el proceso de intervención en el Cementerio Alterno de El Copey. La espera terminó en julio de 2025, cuando el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses notificó la identificación positiva de los cuerpos.