Alerta en Salamina por operación de ferry privado en zona erosionable del río Magdalena
Zona afectada en Salamina (Magdalena) .
Cortesía Gobernación del Magdalena.
23 Mayo 2025 09:04 AM

Alerta en Salamina por operación de ferry en zona erosionable del río Magdalena

Angy
Cueto Martínez
Los habitantes de la región aseguran que en los últimos días se han perdido unos 30 metros de ribera en ese punto del afluente.

Una vieja amenaza vuelve a encender las alarmas en la ribera del Magdalena. La operación de un ferry en una zona crítica de erosión entre Salamina y El Piñón ha provocado la reacción inmediata de la Gobernación del Magdalena, que exige respuestas claras a las entidades nacionales.

La preocupación no es nueva. Desde el año 2020, el terreno entre estos dos municipios viene cediendo ante un fenómeno de erosión fluvial que, en su momento más crítico, obligó al Estado a intervenir con obras y recursos luego de una acción popular que llegó hasta el Tribunal Administrativo del Magdalena. Hoy, el temor resurge, pero con un agravante: en la misma zona donde antes operaba un ferry que tuvo que ser reubicado por orden del Ministerio de Transporte y Cormagdalena, ha reaparecido otra embarcación, esta vez de carácter privado, funcionando con aparente aval desconocido.

La comunidad se pregunta entonces ¿quién autorizó la operación de este ferry? Porque el lugar no solo ha sido declarado como no apto por el propio Instituto Nacional de Vías (Invías), sino que este ha reiterado en al menos tres comunicaciones oficiales que la zona no debe ser usada como punto de embarque, ni para la operación de maquinaria amarilla ni para el tránsito de vehículos pesados. Es más, Invías ya se eximió de responsabilidad ante cualquier emergencia futura.

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A través de su Secretaría de Ambiente, Gestión del Riesgo y Cambio Climático, la Gobernación del Magdalena ha convocado de urgencia a una mesa de trabajo con presencia obligatoria de los directores o representantes legales de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (UNGRD), el Ministerio de Transporte, Cormagdalena, Invías, Corpamag, la Contraloría y Procuraduría Regionales y la Alcaldía de Salamina.

El objetivo de esta mesa de trabajo es tomar decisiones inmediatas para frenar lo que podría terminar en una catástrofe. Porque mientras se habla de dobles barreras construidas para contener el río, lo que se observa es que el terreno sigue colapsando. En las últimas noches se han perdido casi 30 metros de ribera, según habitantes de la zona.

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Los salaminenses insisten en que el ferry no es el origen del problema, pero sí un agravante innecesario. “Sabemos que es un fenómeno natural, pero también sabemos que el movimiento constante de las hélices, el oleaje y la vibración de estos vehículos de transporte afectan aún más una zona ya debilitada”, denunció Genys Álvarez, habitante de la región.

La operación de este ferry, que muchos consideran una bomba de tiempo, vuelve a dejar en evidencia lo que ya es casi una constante en las regiones apartadas del país: el olvido institucional, la falta de control, y el abandono de las advertencias técnicas cuando hay intereses de por medio.