La Policía evita aglomeraciones en supermercados.
Controles de la Policía en el municipio de Cereté.
Cortesía/ Policía
7 Abr 2020 09:41 AM

Más de 2 mil multados en Córdoba por desacato a cuarentena

Jairo Alonso
Pérez Delgado
Montería es el municipio que lidera el número de comparendos pese a los controles.

Los Comandos de Policía de Córdoba y Metropolitana de Montería, informaron  que desde el inicio de la cuarentena 2.208 personas  han sido multadas  porque fueron sorprendidas en las calles sin justificación y con alto riesgo de ser contagiadas con Covid-19. 

De acuerdo al reporte de las autoridades, las poblaciones en donde se impusieron las sanciones son: Montería con  900 multas, Lorica 303, Cereté 185  y Sahagún 122,  municipios del ente territorial en donde más han  incumplido  con la obligación de aislamiento preventivo,   pese  al llamado de las autoridades a permanecer en casa para frenar el coronavirus.  

El alcalde de Montería, Carlos Ordosgoitia Sanín,confirmó el apoyo que  los soldados de la Brigada 11 del Ejército están brindando en la zona céntrica de la ciudad y sur para evitar aglomeraciones y ayudar con el cumplimiento de la cuarentena.

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Los soldados realizan perifoneos  en las calles invitando a las personas  a permanecer en las casas  y al acatamiento de las recomendaciones de las autoridades de salud en lo relacionado con el lavado de manos permanente para evitar el contagio de Covid-19 y el uso de la mascarilla.

 El Alcalde aclaró que no se trata de  militarización de la ciudad, como tal e insistió en que es solo un apoyo a las labores de la Policía Metropolitana  para que haya mayor control  y cumplimiento de las restricciones.

De otro lado, a través de la circular 037 del 2020, la Alcaldía de Montería entregó  orientaciones sobre las medidas generales del manejo, traslado y disposición final de cadáveres con causa de muerte probable o confirmada por el  coronavirus. 

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De acuerdo a las disposiciones de las autoridades, se debe limitar al máximo la manipulación del cadáver. En el mismo sentido, debe quedar restringida la realización de necropsias sanitarias, visceroctomías o similares, prácticas de embalsamamiento y tanatopraxia, evitando contacto directo con fluidos o heces fecales, utilizando en todo momento máscaras de filtración FFP2 o N95.

La disposición final del cadáver será preferiblemente mediante cremación. Cuando no se cuente con este tipo de instalaciones en el territorio donde ocurrió el deceso, se practicará la inhumación en sepultura o bóveda.

Finalmente la entrega del cadáver se hará directamente a la funeraria que también deberá cumplir con unos requerimientos y cuidados.