Presos de la cárcel de la Tramacúa en Valledupar se comprometen a no extorsionar y a entregar armas

Un total de 300 reclusos del establecimiento penitenciario de máxima seguridad de Valledupar, conocido popularmente como ‘La Tramacúa’, se comprometieron a no extorsionar más desde el penal y a entregar armas blancas que tienen al interior de la cárcel.

Los internos tuvieron la oportunidad de salir de la cárcel para jugar un partido de fútbol con miembros de la  comunidad. 

La actividad es un piloto de construcción de paz a nivel nacional y ha contado con el acompañamiento del Gaula, la Defensoría del Pueblo y la Personería Municipal.

Lea también: Declaran calamidad pública en Valledupar por desbordamiento de ríos

Cabe señalar que desde la última semana de septiembre y por iniciativa propia, un grupo de privados de la libertad viene desarrollando una experiencia de Escuela de Paz en ese centro carcelario. 

“Este grupo de privados de la libertad asumió adicionalmente dos compromisos: primero, un cese de extorsiones desde su lugar de detención, y segundo, una entrega colectiva de armas blancas que se utilizaban en confrontaciones entre detenidos al interior de la cárcel. Se han dado también encuentros entre los patios para mejorar las relaciones de convivencia entre los 1500 internos que allí permanecen”, se lee en un comunicado de la oficina de Alto Comisionado para la Paz.  

Igualmente, en Tuluá y Jamundí vienen promoviendo una serie de ejercicio de paz para mujeres y hombres recluidos en los centros penitenciarios. 

“Estamos en un gran momento y tenemos la oportunidad de encontrarnos en la misma orilla. Somos hijos e hijas de este mismo territorio y hemos vivido en la imposibilidad de encontrarnos y escucharnos. La Paz total es la posibilidad de buscar salidas conjuntas”, sostuvo el alto Comisionado de Paz, Danilo Rueda.

Le puede interesar: Rescatan niño arrastrado por arroyo entre Soledad y Barranquilla... de milagro se salvó

Asimismo, sostuvo el funcionario que la entidad sigue animando las iniciativas que abren caminos hacia la solución de las violencias armadas, y respalda un enfoque humanista y restaurador con miras a la transformación de la política penitenciaria y carcelaria.