La justicia avanza en la investigación de casos de 'falsos positivos' que involucra a militares.
Los imputados son los militares retirados, Alberto Aníbal Tuberquia Graciano y James Alexander Isaza Londoño.
Foto cortesía Colprensa
19 Feb 2021 01:55 PM

Al informe de la JEP todavía le faltan unos 4 mil ejecutados: familiares de 'falsos positivos'

Vanessa
Saldarriaga Soto
Solicitan a la JEP y al Gobierno que estas víctimas sean entregadas, pues aún no ha podido darle sepultura por estar en fosas comunes.

Luego de que la Sala de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidades de la JEP identificara 6402 víctimas de 'falsos positivos' en el país, entre los años 2002 y 2008, la Asociación Familias Unidas por un Solo Dolor, la cual funciona en el Atlántico, denunció que la cifra en realidad es más alta y que el Gobierno sigue oponiéndose a entregar los restos de quienes fueron enterrados en fosas comunes por ser presuntos guerrilleros. 

Pese a que el grueso de las denuncias ubican a las víctimas como residentes de zonas rurales, Martha Díaz, vocera de la asociación, aseguró que de Barranquilla y el Atlántico oficialmente habrían sido tomados cerca de 100 jóvenes, a quienes trasladaron hasta departamentos como Guajira y Cesar para ejecutarlos extrajudicialmente. 

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"Nosotros decimos que hay más gente. Lo que pasa es que no lo han denunciado. Hay mucha gente que está desaparecida porque se las llevaron para otro lado. Hubo fiscales que dieron la orden de que a los cuerpos no le aplicaran pruebas de ADN y que les enterraran en fosas comunes. Por las historias que he conocido, yo creo que en Barranquilla fueron unos 300 jóvenes los que se llevaron", expuso Díaz. 

Incluso, calcula que a nivel nacional no serían seis mil las víctimas por falsos positivos, sino cerca de diez mil a nivel nacional. En su opinión, muchas familias siguen buscando a jóvenes que posiblemente fueron víctimas de estas ejecuciones, pero que al ser trasladados a departamentos lejanos, se les complicó el poderlos hallar.  

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Comenta que en su caso le asesinaron un hijo en 2008 en el sur del Cesar, tras completar cuatro días desaparecido. "Él salió de la casa a hacer unas diligencias. Después de tanto buscar y buscar me contactan y me dicen que fue dado de baja porque hacía parte del del frente 59 de las Farc", contó con la voz entrecortada la mujer. 

Finalmente, ella solicita a la JEP y al Gobierno que  estas víctimas sean entregadas, pues aún no ha podido darle sepultura a su hijo, ya que fue enterrado en una fosa común. "Lo que pedimos como reparación es que nos entreguen nuestros muertos"