
Con un mensaje de unidad, así fue el último adiós a Miguel Uribe en Cartagena
En una eucaristía para difuntos celebrada en la Catedral Santa Catalina de Alejandría, líderes eclesiásticos, autoridades distritales y ciudadanos se congregaron para honrar la memoria del senador Miguel Uribe Turbay, fallecido a causa de un ataque armado. La ceremonia se convirtió en un llamado a la unión, la paz y el cese de la violencia en el país.
El arzobispo de Cartagena, monseñor Francisco Javier Múnera Correa, destacó la fortaleza de la esposa del senador, a quien describió como una mujer que, a pesar del dolor, no tiene sentimientos de odio. "En su corazón había tres palabras muy bellas que son como un legado de esa relación con su esposo. Ella pedía para nuestra patria, unión, paz y amor", afirmó el monseñor. El arzobispo hizo un llamado a la sociedad colombiana a la reconciliación y a saber sobreponerse.
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Monseñor Múnera Correa también se refirió al clima de polarización y confrontación que vive el país. El líder religioso pidió a las personas con capacidad de comunicar que utilicen la palabra para generar esperanza y no más heridas. "La palabra puede ser sanadora o la palabra puede abrir nuevas heridas", sostuvo. El arzobispo enfatizó que los colombianos deben aprender que un adversario político no es un enemigo.
El alcalde de Cartagena, Dumek Turbay, se sumó al llamado a la unidad, a dejar de lado los mensajes de odio y a la confrontación. "Esta celebración que además la hace el presidente de la Conferencia Episcopal deja al país por la muerte de Miguel Uribe. Yo creo que el mensaje es unirnos en tanto dolor, en tanta tristeza y unirnos porque el país necesita que lo saquemos adelante", dijo el alcalde.
Dumek Turbay también afirmó que es un error seguir dándole espacio a la violencia cuando hay tantos temas por resolver. "Podemos construir entre las diferencias, entre los disensos, podemos generar consensos en muchos temas", señaló.
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Una feligresa, Doris Ortega, expresó que tenía fe en que Uribe Turbay podría ayudar al país a salir de la violencia. La mujer de 73 años también pidió que los grupos armados "bajen las armas" para evitar más dolor. "Bajemos las armas y a ver cómo se hace para tratar de que esos grupos bajen las armas, las entreguen y ya no evitémonos tanta violencia".