Exprimera dama de Cartagena aseguró que sí realizó estudios de educación superior

La ex primera dama de Cartagena, Cinthya Pérez Amador, reconocida a nivel local y nacional por el polémico despido de su cargo, luego de certificar un título universitario que al parecer es falso, habló con RCN RADIO.

La mujer quien reside en el Reposo, sector barrio Nuevo, de Cartagena, aseguró que, aunque la Corporación Universitaria Regional del Caribe IAFIC, certificará que su título de Tecnóloga en Administración de Empresas, obtenido el 20 de julio de 2008, no existe, ella sí estudió en esa entidad y su madre se encuentra buscando los documentos.

“Las personas que han crecido conmigo, que me conocen desde que soy niña, saben que yo si estudié en IAFIC (…) yo le hice una promesa a Dios, no he mentido, me dio tanto dolor esta mañana ver a mi mamá buscando los documentos y con ese entusiasmo me dijo eso muchas cosas, que quiero contar, pero todo está dentro del proceso”, señaló la ex primera dama de Cartagena.

Puntualizó, “Yo sí estudié en este punto debo guardar silencio y dejar que mi abogado, sea quien asuma mi defensa, como ya lo ha asumido en otras ocasiones más y hemos salido victorioso. Hay tantas preguntas que quiero responder, todo es inocente hasta que se demuestre lo contrario y yo soy inocente”.

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Cinthya Pérez Amador, afirmó que se encuentra enfrentado esta situación, por ser una ficha vulnerable en el gabinete del alcalde William Dau, quien la despidió luego de conocer que la Corporación Universitaria Regional del Caribe IAFIC, aclarará que el programa que su formula de gobierno habría dicho que estudiaba, no estaba en el plantel.

“Han querido pisotear mi dignidad, han querido enlodar mi nombre, pero allá arriba hay un Dios que es a quien yo me debo y es quien me está sosteniendo. La razón por la cual yo hoy no estoy en el distrito es porque yo estaba fortaleciendo el tejido social de esta ciudad y hay algunos que se molestaban, por eso, porque es más conveniente tener un ciudadano ignorante que un ciudadano empoderado, y eso es lo que yo represento para todos los cartageneros y cartageneros de mi barrio”, argumentó Pérez Amador.

En la charla con RCN RADIO, siguió contando, “desde el principio siempre me han atacado, yo sigo diciendo que lo que a mí me han hecho es persecución política, hay mucha gente que no le gustaba lo que yo hacia dentro del gobierno. Lo más gracioso es que yo era una simple OPS, no era secretaria, no ordenadora del gasto, ¡era una OPS!, que se fue para la calle en plena pandemia, arriesgando mi vida, la de mis hijos, la de mi mamá”.

Señaló, “a esos que se hacen llamar líderes no les conviene que la ciudadanía de a pie como yo estemos empoderados y no seamos ciudadanos ignorantes, como yo represento ese empoderamiento de la sociedad más popular de esta ciudad, eso les incomodo y desde el principio me persiguieron políticamente, me persiguieron hasta que hoy lograron sacarme de la administración”.

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Pérez Amador, quien es madre cabeza de familia, vive con su progenitora y sus hijos, contó que conoció a el alcalde Dau Chamat, por medio de las redes sociales y se ganó su confianza, tanto que inició un grupo de trabajo junto a él y varios jóvenes de la ciudad, “lo único que nos unía era la indignación, empezamos a borrar la publicidad que dejaba la politiquería en los muros de la ciudad, luego empezamos a organizar grupos de WhatsApp por regiones comuneras de gobierno y así fuimos avanzando, hasta llegar a la alcaldía”.

Alegó, “lograron sacarme de la administración, pero no lograron opacar mi sueño y mi deseo. Entre más me dicen que no, más me empeño yo en trabajar por mi ciudad, lo único que yo no me perdonaría es no hacer nada por esta ciudad. Mi trabajo en la ciudad es genuino, mi trabajo nunca fue por un sueldo, es por amor a Cartagena porque yo he vivido y he sufrido, he sido victima de toda esa desidia, la pobreza tan extrema que vive en esta ciudad”.

La ex primera dama, explicó que lo único que no le pueden perdonar los cartageneros, es si no hubiese ayudado  por medio de su posición. A sus seguidores les envió un parte de tranquilidad.