Feminicidio de venezolana a manos de su marido es una crónica de una muerte anunciada

La cruel muerte de Rosmery Margarita Pérez Torres, quien tenía 37 años, deja una impotencia para su familia, debido a que la venezolana había denunciado a su compañero ante la Fiscalía por violencia intrafamiliar, pero según, el ente investigador no hizo nada para protegerla.

En la madrugada del jueves en el barrio El Espinal, cuando la mujer dormía junto a dos de sus cuatro hijos, de 6 y 13 años, Carlos Medina, quien también dormía en la misma casa pero en lugares separados, terminó clavándole una filosa hoja de acero entre un ojo y la nariz, dejándola moribunda en presencia de sus hijos. 

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Contó un hermano de la difunta que al escuchar los gritos desesperantes de su hermana salió corriendo y al entrar a la habitación, Rosmary se le tiró en los brazos, muriendo en el acto, mientras que el hombre se causó heridas con el cuchillo.

La familia asegura que la pareja tenía problemas de convivencia debido a que Carlos le pegaba con frecuencia, por lo que Rosmary un día decidió poner en conocimiento de la Fiscalía el caso, pero al parecer nada pasó. Desde el 2018 vinieron a vivir a Cartagena buscando mejores oportunidades.

Hoy los allegados a Pérez Torres no se explican el por qué la mujer lo recibía en la casa, a sabiendas de lo agresivo que era con ella, tal vez por alguna amenaza.

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Mientras el cuerpo de Rosmery Margarita era llevado a la morgue de Medicina Legal, su compañero al Hospital Universitario del Caribe, donde permanece en la unidad de cuidados intensivos. Entre tanto los dos hijos de la pareja reciben atención psicológica por parte de las autoridades.