Les pusieron el 'tatequieto' a presuntos depredadores sexuales y fueron enviados a la 'guandoca'

En las últimas horas la Fiscalía General de la Nación ha dado a conocer que, "tras acoger los argumentos de un grupo de fiscales del Centro de Atención Integral a Víctimas de Abuso Sexual (Caivas), jueces de control de garantías enviaron a prisión a varios presuntos responsables de los delitos sexuales que afectaron la libertad sexual de siete menores de edad".

El ente acusador detalló que "las investigaciones dan cuenta de que, en la mayoría de los casos, los posibles victimarios eran familiares de los niños, cuyas edades oscilan entre los 5 y 14 años. En una finca, ubicada en la Vereda Tabacal, en Santa Rosa de Lima (Bolívar), entre abril y septiembre del año en curso. Allí un hombre habría aprovechado el momento en el que se quedaba a solas con su hijastra de 9 años, para supuestamente accederla carnalmente". 

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Otro de los investigados fue enviado a prisión, luego de que una fiscal aportará material para responsabilizarlo por su presunta participación en el abuso de una menor de 11 años desde que ésta tenía seis. Todo indica que el victimario, quien era padrastro de la víctima, la habría sometido a todo tipo de vejámenes sexuales en una vivienda del barrio Colombiatón, en Cartagena. El hombre fue capturado por funcionarios de la Sijín.

Asegura la Fiscalía: "A Jarlys Ariel Mosquera Mosquera lo judicializaron por presuntamente realizarle actos libidinosos a una menor de 12 años, a quien le habría pagado pasajes y gastos para que participara en una competencia de lucha libre en Pasto (Nariño). Se presume que el hoy procesado explotó sexual y comercialmente a la menor aprovechando que era su entrenador deportivo. Los hechos ocurrieron en marzo de 2018, en el barrio Chiquinquirá". 

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En el barrio Henequén, entre el 2020 y el 2021, un hombre aprovechó que su pareja lo dejaba solo con su hija de 5 años para realizarle tocamientos libidinosos en sus partes íntimas. 

Por su parte, Orlando Pacheco Ramos fue enviado a prisión luego de que una fiscal demostrará su presunta participación en el abuso de una estudiante en el colegio donde trabajaba. De acuerdo al ente investigador, los hechos se presentaron desde 2016, cuando Pacheco Ramos, quien era conserje del centro estudiantil, ubicado en el barrio Crespo, realizaba tocamientos, caricias y besos a la víctima.