Ex gerente de Corvivienda
Ex gerente de Corvivienda
20 Abr 2021 08:08 AM

William García Tirado, tildó de "malandrinada" el caso de la ‘Mariamulata’

Andrea
Martínez Rodríguez
El ex director de Corvivienda, indicó que la actual administración ha decidido callar ante la actual condena de la ex alcaldesa de Cartagena

A través de un comunicado a la opinión pública el ex aspirante a la alcaldía de Cartagena, William García Tirado, rompió su silencio sobre el fallo condenatorio a la ex alcaldesa Judith Pinedo por el delito de “peculado por apropiación”, el cual la tiene con una sentencia de más de 12 años en prisión.

En el comunicado se puede leer las palabras del ex candidato a la alcaldía de Cartagena, quien manifestó que “ha sido tanto el número de cartageneros que me han invitado a romper mi silencio, pronunciarme y expresar mi opinión sobre el fallo condenatorio a la Mariamulata, que como denunciante que fui de ese entuerto, y como defensor que siempre he sido del patrimonio público del distrito, y acusador de actos de corrupción, que he de decir algunas palabras.

Lo más importante aquí, y sobre lo que hay que vigilar, es que se recupere efectivamente para uso y goce del distrito y de toda la ciudadanía, la porción de playa que fue vendida, por la hoy socia de la administración Dau, administración que convenientemente calla ante esta "malandrinada"; lo que evidencia su falta de coherencia entre lo que predica y lo que aplica cuando una de sus camaradas se trata.

Lo triste es que hayan tenido que pasar 10 largos años para que se emitiera un veredicto serio, a raíz del cual seguramente al distrito le tocará devolver el valor de la venta (los 272 millones de pesos) que hizo al hotel beneficiado a la alcaldesa; el cual mientras tanto y considerando el costo de alquiler de un área equivalente en Bocagrande; se ha ahorrado en esta década más de 600 millones de pesos en solo arriendo; del lote que explota turísticamente del área de piscina.", expresó García Tirado.

Por ultimo manifestó que espera: "No sea que ahora se venga con que la alcaldía tenga que pagarle los costos de construcción de la zona de confort y piscina que allí instalaron. Hay que seguir vigilantes; pues nos encontramos en este momento en una ciudad sin rumbo y a la deriva administrativa, teniendo como motor la improvisación, el capricho y la ignorancia del manejo de lo público”. 

 

Fuente
Alerta Caribe