
Un grave caso de violencia intrafamiliar e intento de feminicidio se presentó en la comunidad indígena arhuaca de Jewrwa, ubicada en zona rural de Pueblo Bello, Cesar.
El hecho, que ha causado indignación tanto en autoridades indígenas como en la comunidad en general, ocurrió el pasado 26 de septiembre, cuando Gabriel Pacheco Izquierdo, en presunto estado de alicoramiento, atacó con arma de fuego a su compañera sentimental y a la madre de esta, en presencia de su hija menor de tan solo 2 años.
Según informó la casa de gobierno indígena de Atikwakumuke, el agresor inició una discusión con su pareja al llegar a la vivienda. Acto seguido, habría tomado una escopeta calibre 16 y disparado contra la mujer, causándole graves heridas. Su madre, al intentar defenderla, también fue impactada por el arma de fuego.
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Ambas víctimas fueron auxiliadas por miembros de la comunidad y trasladadas a un centro asistencial, donde actualmente reciben atención médica debido a la gravedad de sus lesiones.
Tras el ataque, el agresor huyó del lugar y actualmente está siendo buscado por las autoridades indígenas, quienes han expedido una orden de captura bajo su sistema normativo propio. Asimismo, se solicitó a la Policía Nacional su colaboración en la ubicación y detención del responsable, con el fin de que sea entregado a la jurisdicción indígena, conforme a lo establecido en la Constitución Nacional y los tratados de derechos de los pueblos étnicos.
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Un ataque contra tres generaciones
“La agresión contra tres generaciones de mujeres: niña, madre y abuela, evidencia la dimensión patriarcal y deshumanizante de este intento de homicidio. Es imperativo que la investigación se adelante con un enfoque de género y diferencial”, expresó la casa de gobierno de Atikwakumuke, en un comunicado público.
La comunidad arhuaca considera este hecho como una grave violación a los derechos humanos individuales y colectivos, y como un atentado contra la integridad, la pervivencia y la cosmovisión del pueblo Arhuaco.
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Además, se hizo un llamado urgente a las autoridades competentes para que se activen todas las rutas de protección integral de la niñez, con enfoque étnico y diferencial, evitando la revictimización y garantizando medidas efectivas de seguridad para las víctimas y su entorno.
Exigen justicia y acompañamiento estatal
Desde el gobierno ancestral se reiteró la necesidad de que este caso sea abordado con el respeto y la seriedad que exige la justicia propia, en articulación con la institucionalidad del Estado colombiano, pero sin desconocer los sistemas normativos indígenas.
Las autoridades continúan la búsqueda del agresor y han pedido a la ciudadanía y comunidades vecinas que reporten cualquier información que pueda contribuir a su captura.