Magdalena declara calamidad pública preventiva por la erosión que amenaza su costa y ríos
Erosión costera en Salamina (Magdalena).
Cortesía Gobernación del Magdalena.
17 Oct 2025 06:54 AM

Magdalena declara calamidad pública preventiva por la erosión que amenaza su costa y ríos

Angy
Cueto Martínez
La medida busca anticiparse al avance del mar y del río Magdalena, que han destruido tramos de playa y orillas fluviales.

El departamento del Magdalena declaró la calamidad pública a prevención ante el avance de la erosión costera y fluvial que amenaza la infraestructura y la conectividad en distintos puntos del territorio. 

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En la zona costera, el mar ha ganado más de 70 metros de terreno, poniendo en riesgo viviendas, vías y sistemas de servicios básicos. En el interior, el río Magdalena continúa socavando las riberas en Salamina y Sitio Nuevo, donde la comunidad vive con temor constante ante nuevos deslizamientos o colapsos en los accesos viales.

La decisión se tomó durante una sesión del Comité Departamental de Gestión del Riesgo, en la que participaron representantes del Invías, IDEAM, Defensa Civil, Cruz Roja, Cuerpo de Bomberos, Corpamag, Promigas, el Ejército y la Policía. Tras evaluar la magnitud del deterioro, las autoridades aprobaron la declaratoria como una medida de prevención que permitirá activar recursos y planes de intervención antes de que la emergencia se agrave.

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Con esta resolución, se espera coordinar acciones entre las entidades nacionales, regionales y locales para atender la erosión desde sus distintas fases: prevención, respuesta, recuperación y mitigación. La Gobernación señaló que el propósito es evitar que la situación derive en una crisis mayor que afecte aún más la movilidad, la economía y la seguridad de las comunidades ribereñas y costeras.

La erosión, acelerada por la variabilidad climática y la falta de obras de contención sostenidas, se ha convertido en una de las principales amenazas ambientales del departamento. Mientras las autoridades preparan nuevas intervenciones, los habitantes de las zonas afectadas siguen esperando soluciones definitivas a un problema que, año tras año, devora su territorio.

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